También conocido como Karesansui, los jardines japoneses o jardines Zen se conforman por elementos secos como piedras y grava, decoración escasa y vegetación colocada de manera específica para crear un ambiente minimalista de relajación. Su origen data de hace más de 500 años y en su diseño se plantea resaltar la belleza del vacío y la elegancia de lo simple, buscando relajar la mente y evitar cualquier tipo de distracción llamativa de su escena.
La función principal de éstos jardines japoneses es la de relajar la mente y el espíritu de cualquier persona que lo mire, contando con diversos tipos de elementos que crean una composición única y con un significado mucho más allá de la belleza estética.
El significado simbólico de la grava o arena que solemos ver en éstos jardines es el del mar, mientras que las rocas que se ubican en su superficie representan a una leona madre y sus cachorros, por lo que la arena alrededor de las piedras debe dibujarse de manera ondulada, siendo ésta una actividad totalmente relajante que ayuda a vaciar la mente.
Los efectos de la meditación son beneficiosos para la salud mental y física del organismo, ayudando a relajarnos y olvidarnos del estrés, sobre todo si ésta actividad se practica en un lugar perfecto cuyo ambiente transmita paz y tranquilidad. Los jardines Zen son perfectos para olvidarse de todo y sumirse en una profunda meditación, conectándonos con la naturaleza y el aire libre
EL YIN Y EL YANG
En este diagrama, las fuerzas opuestas tienen forma de
peces, (uno de color negro, representando la fuerza yin, y otro
de color blanco, que es el yang). Cada uno tiene un punto del
color opuesto para simbolizar la presencia de la fuerza
opuesta.
Las tres características básicas del Yin y el Yang:
- Son interdependientes: sin el otro el uno no puede existir, no se puede tener actividad sin pasividad.
- Son opuestos: están relacionados y opuestos entre ellos; como el día y la noche.
- Se transforman entre ellos: del invierno pasamos al verano y al revés.
Es decir, que no hay nada estático ni nada únicamente Yin o Yang, sino que todo fluye en el tiempo y es cambiante. Por ejemplo, del día se pasa a la noche, pero tal cambio no es inmediato, ya que hay una fase de por medio y por ello se dice que nunca hay solo día o solo noche, en este caso y siempre hay un equilibrio. Aun así, puede que tal equilibrio no exista y podemos tener: déficit de Yin y por tanto exceso de Yang y al revés.