La apicultura es una tradición milenaria que consiste en cuidar un enjambre de abejas dentro de colmenas, obteniendo de ellas un excedente, la miel. También se obtienen otros productos naturales como propóleos, polen, jalea real y medicinas. El apicultor es un ganadero de rebaños de abejas, las cuida y multiplica.
Un enjambre puede contener un número variado de individuos desde cinco hasta treinta mil, pero estrictamente hablando, se trata de una sola entidad, a pesar que las partes pueden separarse del conjunto y regresar a él. Todos y cada uno de los miembros de una colonia de abejas dependen de los otros y no pueden existir por separado
Con más de 20.000 especies, las abejas tienen un papel muy importante en el ecosistema; de hecho, la producción de la alimentación y la biodiversidad mundial depende de ellas. Dado que las poblaciones de abejas están disminuyendo drásticamente a escala global estos insectos son más necesarios que nunca.
En una colmena existen tres clases de individuos, la reina, zánganos y obreros:
La reina o madre: Por muy grande que sea un enjambre, resulta inútil a menos que tenga una reina fértil. Es la única hembra fecundada por lo que se convierte en el centro y vida de la familia. Si se muere, la colonia tendrá que crear otra o de lo contrario desaparecerá. No toma parte del gobierno de la colonia y su función principal es poner huevecillos que aseguren la continuidad y supervivencia de la sociedad.
Características más sobresalientes de la reina:
Abdomen más largo que sus alas. Es la única hembra fecundada. Es el centro y vida de la colmena. Controla a la población por medio de feromonas reales. Su misión es ovopositar de 2000 a 3000 huevos por día. La reina es creación de las obreras. (una reina no nace, se hace) Vive de 3 – 4 años. Tiene aguijón, pero lo emplea solo para pelear con otras reinas. Cuando es muy vieja aparecen en la colmena más crías de zánganos de lo normal.
Las obreras: Las obreras son hembras que constituyen la casi totalidad de la población y cumplen diversas funciones en la colmena, pudiéndose encontrar hasta más de ochenta mil en una colonia en plena temporada. Son el elemento productor y directivo de la colmena.
Se llaman así porque son las que realizan el trabajo: producen miel y cera, fabrican panales, colectan polen, limpian la colmena y mantienen el orden. Son infecundas y también son las más pequeñas del enjambre.
Clases de obreras:
los zánganos: Los zánganos son los machos de la colonia. Durante los meses de floración, existe mayor abundancia de ellos en cada colonia, ya que son temporadas de reproducción. Su tarea consiste en fecundar a la reina virgen, y cuando lo hacen, mueren; esto asegura no caer en una consanguinidad.
Los zánganos están incapacitados para recoger néctar de las flores porque tiene la lengua muy corta, y también carecen de aguijón. Al llegar la época de escasez de néctar, ya no hay reinas vírgenes para fecundar y las obreras sacan a los zánganos de la colmena. Cada ciclo de floración, la reina pone huevos de zángano. Las obreras mantienen a los Zánganos únicamente durante los meses del año en que son de utilidad.
Se considera apiario al conjunto de dos o más colmenas, hasta un máximo de treinta en un mismo lugar y en un área de recolección de hasta tres (3) Km cuadrados. Se pueden tener más colmenas, pero la competencia por la recolección de polen y néctar sería muy alta y la producción por colmena decaería. Habiendo adquirido lo necesario para manejar un apiario, resta únicamente su instalación y se deben considerar los siguientes factores:
Cajas para colmenas: Se hará énfasis en la colmena Langstroth por ser esta la más difundida en el ámbito internacional
Partes de la colmena:
-Base, puente o piso: En el piso descansa el cuerpo de las colmenas
-Cámara de cría: Va colocada encima del piso y en ella se mantiene la cría y la reina, es la primera caja de abajo hacia arriba.
-Excluidor de reina: Va colocado encima de la cámara de cría, este evita que la reina suba a las alzas de producción a ovopositar.
- Cámara o alza para miel: Son una o dos y van colocadas encima de la cámara de cría, una sobre otra, son del mismo tamaño de la cámara de cría y contienen diez marcos cada una.
- Piquera: Es la entrada de las abejas a la colmena, es una pequeña rampa que sirve de pista de aterrizaje de las abejas y sobresale al frente de la colmena.
- Cuadros, marcos o bastidores: En estos las abejas construyen los panales, deben ser movibles e independientes.
- Entretapa: Es una cubierta impermeable, va colocada encima de la última alza, puede ser de plástico.
- Tapa: Es el techo de la colmena, de preferencia debe llevar una lámina de zinc para evitar la entrada de agua de lluvia en la colmena
La gran pérdida de colmenas alrededor del mundo se debe a las malas prácticas de manejo que se han instaurado como el estándar en la apicultura; por este motivo, la permapicultura provee de una alternativa a la apicultura ordinaria, aportando soluciones que tienen como objetivo:
- Mejorar las condiciones de vida de las abejas
- Disminuir la intervención humana en el proceso
- Mejorar el rendimiento de las colmenas
Algunas de las prácticas que denuncia la permapicultura son:
El uso de la rejilla excluidora de reina, el uso del poncho impermeabilizador, la alimentación artificial con azúcar. Todas éstas prácticas, tienen repercusiones sobre la salud de las abejas, pues la alimentación artificial con azúcar vuelve a las abejas vulnerables a las enfermedades, el uso del poncho acumula humedad y permite la aparición de hongos, y los elementos metálicos en el interior de la colmena alteran su campo magnético.
La miel es hecha por las abejas a partir del néctar de las flores de plantas y algunas resinas de árboles. Es el alimento que utilizan para su propia nutrición y la de sus crías. La miel que no se ha consumido durante la temporada se almacena en los bastidores, para utilizarla más adelante como alimento cuando no pueden conseguir néctar, por lo que la miel que sacan de los panales los cuidadores de abejas, realmente no es necesario para las abejas.
Propiedades y beneficios:
Entre las vitaminas de la miel, se encuentran: Tiamina (B1), Riboflavina (B2), B6, H, K, C, Niacina, que aportan nutrientes que combaten problemas digestivos, menstruación dolorosa, dolores de cabeza, cataratas, acné, calambre muscular, problemas de la piel, y más. Claro está, que estas vitaminas se encuentran en escasas cantidades.